Teniendo como base Florencia, Roma y Nápoles deseábamos realizar un viaje a Italia especial visitando no solo los lugares más tops e indispensables (que para eso somos turistas) sino aquellos menos concurridos que bien merecen una parada. Viajar a Italia con los niños y en plena ola de calor ha hecho que necesitemos llevar una organización y ruta más cerradas de lo que acostumbramos últimamente. Es por ello que hemos intentado plasmar en un solo artículo todo el viaje por Italia con las visitas, alojamientos, peculiaridades de la conducción y algunas recomendaciones para los peques. Os dejamos nuestro artículo completo de Viajar por Italia: organización, ruta y visitas.
Después de haber estado hace 15 años en Italia, cuando Helia nos dijo que quería visitar este país, a nosotros se nos pusieron los ojos como platos. Primero sorprendidos porque la peque ya elija sus destinos en función de sus gustos, y segundo porque no quisimos pasar la oportunidad de regresar a Florencia, ciudad donde aún se puede vivir el Renacimiento en su máximo esplendor. Teníamos una espinita clavada de nuestra anterior visita y es por ello que en esta ocasión, la prioridad para nosotros era visitar La Galleria Degli Uffizi.
Así en la planificación de este viaje, no podíamos dejar a un lado esta galería donde se exponen fantásticos cuadros como El Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, La Anunciación y El Bautismo de Cristo de Leonardo Da Vinci, un escudo con Cabeza de Medusa de Caravaggio entre muchísimas obras también impresionantes.
Caminando por esta ciudad puedes apreciar el fantástico Duomo, el Puente Vecchio, sus numerosos museos, plazas llenas de gente y de preciosas esculturas ¡un auténtico museo al aire libre! y sin olvidar la visita de rigor a la Galería de la Academia para deleitar el fantástico David de Miguel Ángel, donde la perfección de la anatomía humana se plasma en piedra, apreciándose perfectamente venas, tendones y músculos.
Tomando Florencia como punto de salida, no podía faltar la excursión para ir a ver la ciudad de Pisa y su famosa torre inclinada, visita que es superdivertida, al subir y bajar los escalones la gravedad te va desplazando hacia los lados, y como no, no puedes dejar de hacerte la famosa foto intentando sujetar, empujar, estrujar, apretar…. la torre.
Roma ¡¡¡todos los caminos llevan a Roma!!! y Helia estaba deseando llegar para contemplar la grandeza y el esplendor que tuvo hace 2000 años y que aún se mantiene casi intacto en sus múltiples restos arqueológicos. Ya os podéis imaginar la fascinación que puede tener esta ciudad para una niña a punto de cumplir 8 años, para andar entre 10 y 15 km al día con el asfixiante calor y no cansarse de ver más cosas y más museos, digno de admiración.
Finalmente Nápoles, como parada imprescindible para visitar Pompeya y Erculano, donde la erupción volcánica acabó con todos sus habitantes dejando sus restos sepultados y que nos ha permitido poder contemplar 2000 años después unas ruinas muy bien conservadas, con sus mosaicos y frescos, e imaginarnos perfectamente cómo era la vida de los romanos en aquella época.
Un viaje imprescindible dentro de Europa y que permite vivir el arte de la antigua Roma y del más cercano Renacimiento.
Hacía años que barajábamos diferentes posibilidades aéreas para visitar la bella Italia, pero siempre nos encontrábamos con el problema de la falta de vuelos directos desde Nápoles a Málaga y teníamos claro que en nuestra visita al país no podía faltar Pompeya. Cuando nos percatamos que entre las nuevas conexiones anunciadas por la irlandesa Ryanair se encontraba Nápoles lo tuvimos claro y con 9 meses de antelación compramos nuestros flamantes vuelos Málaga-Bolonia y Nápoles-Málaga.
Fueron comprados antes del famoso Black Friday y durante esa semana no me pude resistir a mirar los precios por si hubieran bajado…y efectivamente en esa semana bajaron un poco.
Ryanair tiene tantos detractores como fans…a nosotros con ellos y tras 8 vuelos en menos de un año podemos decir que no hemos tenido ni una sola incidencia. Claro está, que nosotros compramos asiento, priority con maleta de mano en cabina e incluso para viajes más largos, facturamos maleta. Nunca han puesto pegas en que la silla del coche del bebé y nos han permitido la mochila con pañales extra para él. En definitiva…8 vuelos-0 incidencias.
Teniendo en cuenta que nuestros destinos iban a ser las ciudades más famosas de Italia, nos planteamos fugazmente la idea de hacer los recorridos en tren. El problema radicaba no solo en las elevadas tarifas ferroviarias, sino en que estaríamos muy restringidos a la hora de salirnos de la ruta clásica haciendo más difícil visitar Villa Adriana en las afueras de Roma, Orvieto a mitad de camino entre Florencia y Roma y Erculano…más difícil aunque no imposible, pero teniendo en cuenta que en junio en Italia hace mucho calor, que viajamos con un bebé de 14 meses y que llevamos muchos bultos de equipaje ; nos decantamos por la opción cómoda: alquilar un coche.
Valoramos varias compañías de alquiler de coches hasta que encontramos un buen precio en Auto Europe para Italia. Ya habíamos tenido una experiencia anterior satisfactoria con ellos cuando alquilamos el coche en Irlanda del Norte, por lo que no dudamos en volver a reservar.
Lo que más nos gusta de esta empresa (aparte de que sus tarifas son inferiores a las ofrecidas por los Rent a cars) sin duda alguna es la atención al público que tienen, ya que llamándoles por teléfono te resuelven cualquier duda que te surja antes, durante y después del alquiler; y esto tenerlo muy claro, ante una duda durante el alquiler (sobre todo en la recogida) llamarles por teléfono para que os la resuelvan, no pequéis de incautos como nosotros…
Las ofertas que nos arrojaba el buscador de Auto Europe para Bolonia nos hizo elegir un Alfa Romeo Giulietta de 4 puertas con cambio manual y el bendito aire acondicionado. El proveedor del coche era SIXT.
El precio por un alquiler de 10 días con recogida en el aeropuerto de Bolonia y devolución en Nápoles y con seguro Super Cover fue de 532,55 euros.
En ese precio estaba incluido: impuestos locales, seguro de responsabilidad civil, reembolso de la franquicia con super cover (lo que no quitaba que SIXT nos bloqueara dicha franquicia en la tarjeta de crédito), kilometraje ilimitado y algunas cosillas más. Lo único así interesante que no incluía era la tasa de devolución de 73,77 euros pero teniendo en cuenta que con esta el precio total era de 532 euros nos parecía una cifra muy aceptable para poder recorrer libremente Italia a nuestro aire.
Para recoger el coche llevamos: DNI, Tarjeta de credito, Voucher impreso y carnet de conducir.
La artimaña ya la conocíamos por otros viajeros y es que en las oficinas de recogida de coches les encantan vender seguros extras innecesarios.
Al recoger el coche en SIXT Bolonia, lo primero que empezó a decirnos la señora era que Nápoles era un sitio muy peligroso y que teníamos que llevar un coche especial ¿antirrobos?. Tras un rato mirando coches nos dijo que si uno automático…luego que otro manual…en medio metía la coletilla de “Nápoles es peligrosa””¡¡Dangerous, Dangerous!!.
Al final nos dio un Peugeot bastante recortado (le dijimos que no necesitábamos maletero grande) y seguía diciendo lo de Nápoles…y ya por último añadió que la franquicia era muy alta y que ella había tenido clientes que habían contratado el Super Cover que no le habían devuelto la franquicia por incidentes en Nápoles. Mientras añadía que si queríamos silla del coche para los niños, que el elevador de Helia nos lo daba gratis…Nosotros a todo le decíamos que no ya que en los viajes por Europa que estamos haciendo ahora con Edu nos llevamos una silla a contra marcha segura (la Wob Uno) y a Helia el Mifold.
En fin, que tal fue la sugestión que la señora nos hizo durante la media hora de “Nápoles is dangerous” que cedimos a lo de contratar un seguro que nos redujera la franquicia. Ella nos dijo que había dos, uno por 13 euros al día y otro por 20…que teníamos que contratar el de 20, a lo cual nos negamos en rotundo. Total que al final contratamos el de 13 euros x 10 días= 130 euros más impuestos….166. Nos dio gato por liebre. Fue aceptar el tan insistente seguro y despacharnos del mostrador en segundos.
Al irnos miré a Paco y se lo dije: no nos hacía falta y nos ha engañado. Leí los papeles de Auto Europe donde claramente indicaban lo siguiente: Algunas compañías son un poco insistentes para que contratéis un seguro extra con ellas……en ese caso llamarnos directamente.
Y ese fue nuestro error, no llamarles en ese momento para que nos aseguraran que el Super Cover incluía también la peligrosisisisisima Nápoles.
De todo se aprende…
Para la devolución del coche en Nápoles y tras haberle hecho casi 1000 kms, procedimos a seguir las indicaciones de Auto Europe haciendo un amplio reportaje fotográfico al coche en el lugar de la devolución demostrando no solo los kms realizados, sino que el tanque de gasolina iba a full y que en la carrocería y en el interior no había ni un rasguño.
Para vuestro interés saber que la compañía de SIXT es la única que tiene la devolución en la misma puerta del aeropuerto, las demás se encuentran a varios kms siendo necesario para llegar a ellas un bus transfer, que el día que lo vimos iba totalmente lleno de pasajeros y equipajes y muchos tuvieron que esperar turno al siguiente transfer.
Cuando te propones conducir por Italia, todo el mundo te dice que tengas mucho cuidado que los italianos conducen muy mal, nosotros pudimos comprobar que los estereotipos y prejuicios en este sentido carecen de fundamento, las carreteras nos parecieron bastante seguras, la gente aunque sea porque las autopistas disponen de sistemas de control de velocidad de tramos, conducen con mucha seguridad y normalmente sin sobrepasar los límites de velocidad, y quitando Nápoles donde el tráfico era un poco más caótico, no tuvimos ningún tipo de problema.
Las carreteras estaban bastante bien señalizadas, y esto unido al hecho de llevar navegador en el coche (además del nuestro), que tenía la función de tom tom traffic, que nos indicaba atascos por accidentes, obras, etc, y el tiempo que tardabas en pasar cada incidencia, nos permitió calcular perfectamente las paradas para dar de comer al bebé y para las visitas, lo que nos resultó muy útil.
¡Carísimas! Y con ellas no te aseguras evitar atascos. Nos sorprendió que el elevado precio de estas no se correspondía con su calidad, es decir, en la mayoría encontramos grandes tramos en obras con sus consiguientes atascos, aún así, creemos que merece la pena usarlas sobre todo en verano y con los niños, ya que siempre son las vías más rápidas, y con las altísimas temperaturas que se llegan a alcanzar en Italia, el ahorro de tiempo es importante para evitar problemas a los pequeños.
Para repostar nos dimos cuenta que Florencia era la ciudad donde la gasolina era más barata, siendo mucho mas cara al sur. En algunas gasolineras era un poco más económico el repostaje pero eran de autoservicio y un poquito complejo el pago con tarjeta ya que eran con máquinas que estaban en italiano y te podías equivocar fácilmente.
Ufff otro añadido a la cuenta.
-Florencia, todo el centro histórico es intransitable pero tuvimos la suerte que por estar alojados en el HHB Firenze podíamos acceder a este. Tenía parking interior a un precio de 20 euros al día.
-Pisa, los aparcamientos en esta zona están al módico precio de 3-4 euros la hora, nosotros aparcamos en un supermercado próximo a la Torre de Pisa por lo que nos ahorramos los 3-4 euros hora.
-Lucca aparcamos en el norte de la ciudad y aquí si tuvimos que pagar los 3 euros hora.
-Orvieto dispone de parking gratuito próximo a la estación de trenes (¡bien!).
-Roma, conseguimos aparcar en la puerta del hotel Gallia a un precio de risa: 6 euros al día. En la recepción del hotel nos explicaron que venden unas tarjetas de aparcamiento para 8 horas, al precio de 4 €, así tenías que poner dos tarjetas al día, pero te valían para las primeras horas del día siguiente, en estas tarjetas tenías que rascar con cuidado el día, mes y año y la hora a la que empezabas el estacionamiento y tenías que contar las horas que te valía esta tarjeta para rascar la siguiente a la hora que finalizaba esta, un poco engorroso pero BARATO en comparación con todos los demás sitios.
-Nápoles, el hotel tenía un garaje adyacente donde aparcamos por 15 euros al día.
-Pompeya, 3 euros hora en el parking del camping que está junto a la Puerta de la Marina.
Y si el coche es barato pero gasolina, autopistas y parkings caros ¿Por qué alquilar un coche en Italia? Pues por comodidad 100%. Viajando con dos niños, uno de ellos un bebé, en plena ola de calor y queriendo salirnos un poco del recorrido oficial, no nos podemos imaginar un viaje como el que hemos hecho en transporte local.
Con vuelos y coche reservado, lo siguiente fue encontrar hoteles céntricos. Para ello tuvimos un asesor de lujo y es que David de Mi mundo en una maleta es un conocedor estupendo de Italia. Os dejo el enlace de todos sus relatos.
Por cierto, el buscador que mejores precios nos dio para las 3 estancias fue Centraldereservas.com y #estonoespubli sino confirmar que son indispensables en nuestros viajes. Os dejamos el precio del total de noches para dos adultos, una niña y un bebé:
Florencia: HHB Firenze 3 estrellas. 3 noches en AD por 309, 82
Roma: Hotel Gallia 4 estrellas. 4 noches en AD por 429.
Nápoles: Hotel Ramada Naples. 2 noches en AD por 198
A estos precios hay que sumarle luego in situ las tasas turísticas que dependen de las estrellas.
Justo por no decir que suspende. Céntrico y con parking no quita que su precio sea demasiado elevado para lo que ofrece. Está a 15 minutos andando del Puente Vecchio. Entre sus virtudes online decía que disponía de aire acondicionado (roto y que no hicieron el más mínimo intento en reparar)…conocido como 2 ventiladores en plena ola de calor. Durante las noches que pasamos allí entre el calor y el ruido de la calle, casi no pudimos pegar ojo. A eso añadirle uno de los desayunos más mediocres que hemos tenido en mucho tiempo. Entiendo que un 3 estrellas es justito pero como en abril estuvimos en Venecia en un hotel de 2 estrellas fantástico en todos los aspectos…pensábamos que aquí sucedería lo mismo. En definitiva un hotel que no recomendamos y al que no regresaremos.
Viniendo de Florencia, encontrarnos con este pedazo de hotel fue maravilloso. Nos dieron una habitación gigante con 4 camas que daba al interior del edificio, lo que significaba que íbamos a dormir sin ruido. El aire acondicionado funcionaba, aparcamos en la puerta por 6 euros al día, estábamos a 15 minutos andando del Coliseo y tiene una terraza para desayunar espectacular, con unas vistas preciosas a Roma…con esto tenemos claro que en nuestro regreso a Roma volveremos al Hotel Gallia.
Con una habitación algo más pequeña, este hotel fue el punto medio de calidad entre los dos anteriores. Alejado del centro histórico, nos costaba llegar más de 20 minutos andando o casi 40 en metro, demasiado teniendo en cuenta que en este viaje realizamos 104 kilómetros andando. Lo mejor sin duda fueron los desayunos épicos con de todo (incluidos grandes grupos de asiáticos).
Un viaje a Italia no está completo si no sacas las entradas por internet. Algo que os puede parecer una tontería, os ahorrará decenas de horas de espera para comprarlas. Mi consejo es que lo hagáis siempre siempre en las páginas webs oficiales y con mucha antelación, nada de hacerlo mediante intermediarios ya que vimos con nuestros ojos como unos señores que habían comprado sus entradas con Expedia para el Coliseo, se quedaban sin entrar porque no tenían validez.
Nosotros realizamos la compra de estas con un mes y medio y apenas encontramos huecos, horas y días para visitarlas a finales de junio.
El comprar la entrada por internet crea un recargo de 4 euros por persona añadido al precio de la entrada general, recargo que os aseguro que pagaréis con gusto cuando veáis las colas que se forman y a 30 y tantos grados de temperatura esperar aunque sea solo media hora se hace muy duro. Todas se pueden comprar con bastante anticipación salvo la torre de Pisa. Las entradas a esta se ponen a la venta con 20 días justos de antelación.
Un mes y medio antes compramos las entradas para (enlaces a sus autenticas webs y que no son comisionados):
Gallería de la Academia y Gallería Uffizzi
Coliseo
Museos Vaticanos
Ruinas Arqueológicas de Pompeya
Y para la Torre de Pisa
Lo pongo entre comillas porque para mí el recorrido completo por los puntos tops de este país pasa por 4 ciudades básicamente: Venecia, Florencia, Roma y Nápoles. A este viaje le faltó Venecia pero como habíamos estado en abril en nuestro Venecia+Eslovenia, damos por cerrado el recorrido con Florencia, Roma y Nápoles.
A los que seguisteis nuestros #italiaconniños por Facebook pudisteis leer cada día lo que fuimos realizando. Os dejamos aquí un poco la ruta que seguimos y lo que fuimos publicando día a día:
Vuelo y llegada a Bolonia. Recogida de coche en Sixt y tras varios atascos llegada al hotel HHB Firenze.
Paseo por la ciudad, Ponte Vecchio y cena en la Trattoria Giorgio. Un pequeñísimo restaurante que abre a las 19 y está lleno a las 19:01. Tienen menús a precio fijo de 15 euros y según Helia: ha comido los mejores macarrones de su vida.
Madrugón, desayuno y nos fuimos al Ponte Vecchio para disfrutarlo casi en soledad.
Media hora antes de la entrada a la Gallería Uffizi nos personamos en la puerta y nos indicaron que para cambiar la entrada definitiva era por la puerta numero 3. Allí nos dieron también las entradas para la Academia. Accedimos por la puerta 2 al interior del edificio.
Durante dos horas recorrimos sus 100 salas repletas de historia... una visita a la Uffizzi justifica ya de por sí un viaje a Florencia! ¡¡Y menudas vistas desde sus ventanas!!
Al salir nos dirigimos al Museo de Galileo Galilei (10 euros adultos, 4 niños) que cuenta con algunos de sus inventos y una curiosa colección de figuras de parto y material obstétrico.
Almuerzo en Rooster Ristaurante donde teníamos reserva a través de la app El Tenedor. La comida y la atención de los camareros ha sido magnífica. Cuenta con buenos precios (10-12 euros el plato).
Visita del Mercado de San Lorenzo donde compramos algunas cosillas.
Una hora antes de la que habíamos reservado, llegamos a la Galleria della Accademia y con el ticket en mano entramos directos a contemplar al Señor David. También vimos una colección de instrumentos musicales que contaba entre sus piezas con un Stradivarius y en la segunda planta espectaculares retablos que se pueden disfrutar casi en soledad y con aire acondicionado.
Luego paseo por las iglesias de Florencia (sin entrar a ninguna), gelatto y al hotel.
Comenzamos el día poniendo rumbo a Pisa a la cual llegamos con retraso debido a varios accidentes de coche y unas buenas retenciones.
Gracias al blog de Enma y Jose aparcamos en Pisa a un precio razonable (y no a 3 euros la hora) dejando el coche en el supermercado Pam y pagando solo por todo el tiempo 3 euros por 3 horas.
Paco y Helia subieron a la Torre de Pisa. El precio de la entrada fue de 18 euros. Compré la entrada con 20 días de antelación en la web oficial y os recomiendo que si queréis subir estéis atentos porque los horarios vuelan. Se puede estar dentro 30 minutos. Paco y Helia batieron el record de subir y bajar en solo 17 minutos y con los selfies incluidos.
La Plaza de los Milagros se encontraba abarrotada de gente y eso que solo eran las 10 de la mañana. Pero nos divertimos un montón viendo a todo el mundo (incluidos nosotros) posando para la fotografía.
La decepción del día vino de la mano del pueblo de Pisa que nos pareció bastante soso.
Después nos fuimos a Lucca, ciudad amurallada preciosa que bien merece una visita y una parada gastronómica en algunas de sus Trattorias.
En nuestro último paseo por Florencia, a petición de Helia visitamos el Museo de Leonardo Da Vinci (7 euros adultos, 6 niños) con algunas de las curiosas máquinas que inventó, como por ejemplo el ¡helicóptero!.
Hace años leyendo el artículo de Dokodemo Door Blog sobre Orvieto nos quedamos prendados de este peculiar pueblo italiano.
De camino a Roma, no quisimos desaprovechar la ocasión e hicimos una mega parada técnica (más de 5 horas) para visitarla.
Dejamos el coche en el parking de la estación y subimos al pueblo en funicular (8 euros i/v).
Arriba nos montamos en bus que nos dejó en la plaza del Duomo (incluido en el precio del funicular).
Es increíble que un pueblo tan chico tenga una catedral de esa envergadura.
Fuimos directos al Museo Arqueológico (5 euros) no demasiado grande pero con una interesante colección.
De ahí nos perdimos callejeando por su zona medieval.
A la hora de comer, seguimos la recomendación de Nacho y disfrutamos de la mejor pasta que hemos comido hasta ahora en Trattoria la Palomba.
La siguiente parada fue el Pozzo della Cava, un lugar con diferentes usos, desde necrópolis hasta viviendas medievales.
El Museo Etrusco en la Plaza del Duomo nos encanto y desde él se tienen unas espléndidas vistas a Orvieto (3 euros) y a su Duomo.
De nuevo montados en el bus llegamos al funicular y de paso visitamos el Pozo de San Patricio, un espectacular sistema para proveer de agua a la ciudad que tiene cerca de 500 escalones, con una bajada en espiral y luego vuelta a subir con un maravilloso fresquito, las fotos espectaculares.
En esta ciudad también se podía hacer una visita guiada en italiano o en inglés de cerca de una hora de duración por las catacumbas, que nosotros no realizamos por falta de tiempo.
Una vez en Roma llegamos al Hotel Gallia, el cual nos dió una estupenda primera impresión y además contaba con una habitación muy confortable.
¡Bendecidas sean las fuentes romanas! Sin ellas no hubiéramos sobrevivido al primer día en esta gran ciudad en plena ola de calor.
A las 8:55 teníamos reservada la entrada al Coliseo, pues hasta esa hora no nos permitieron la entrada...fila para entrar, fila para seguridad, fila para cambiar entradas y fila para acceso definitivo. Con todo eso ha merecido la pena. Sigue siendo grandioso, espectacular y si cerráis los ojos incluso podréis escuchar los aplausos que antaño se proporcionaban a los gladiadores.
Después en el foro romano casi morimos de calor...nosotros y el millar de personas que allí había. Nos costó un esfuerzo sobrehumano recorrerlo, imaginamos que debido al intenso calor que hacía.
En Palatino con la sombra de los árboles nos recuperamos lo justo para poder salir de allí.
Almuerzo en la genial Trattoria Luzzi por recomendación de Mi mundo en una Maleta comer y beber en Roma, de hecho toda la información de Roma la hemos sacado de su blog. También tengo que decir que una semana después, un amigo fue a comer allí por recomendación nuestra y nos transmitió que tanto el servicio como los platos fueron pésimos.
Recuperados, nos vinimos arriba y decidimos ir a más sitios:
Circo Massimo
Boca de la Verdad
Visita fugaz a Trastevere.
Uno de los “problemas” que le vemos a Roma son sus transportes públicos ya que las líneas de metro apenas llegan a los lugares de interés turístico por lo que estando en Trastevere decidimos regresar al hotel andando. Por el camino nos encontramos con el Altar de la Patria y la Columna de Trajano.
Al pasar por el mercado de Trajano, Helia nos animó a entrar (32 euros 2 adultos y un niño) y nos dejo alucinados, sin duda fue la sorpresa del día. Si bien es verdad que el precio de la entrada es muy elevado, es un sitio precioso, con aire acondicionado en su zona cubierta y unas vistas alucinantes en el exterior. Mucho más grande de lo que parece por fuera y que sin duda ha sido la gran revelación de este viaje por Roma.
Muy temprano nos dirigimos en metro a los Museos Vaticanos (Parada de Ottaviano) Teníamos las entradas compradas por internet a las 10 pero íbamos con tiempo de sobra (somos de los que nos gusta llegar siempre o casi siempre pronto).
Al llegar nos dirigieron a la fila con ticket y de ahí al control de seguridad, no tardamos más de 5 minutos en entrar. Al traspasarlo directamente nos dirigimos a las taquillas para cambiar el voucher por los tickets. En la primera planta hay máquinas expendedoras también con personal de ayuda. Por cierto, nosotros depositamos en la consigna de la entrada las mochilas grandes.
Recogimos las audio guías, para Helia habíamos elegido una opción de audio guía infantil que le encantó. Una vez con ellas entramos directos al Museo Egipcio y aquí Helia se reafirmó en su interés por Viajar a Egipto.
La siguiente parada fue el Museo Etrusco y aquí directamente flipamos.
¡No había prácticamente nadie! Ya habíamos leído que la gente va a los Museos Vaticanos solo para ver la Capilla Sixtina perdiéndose muchas grandes obras de la humanidad.
Seguimos el recorrido disfrutando cada sala y siguiendo la marea de gentío llegamos por fin a la Capilla Sixtina!!
Al estar prohibido hacer fotos ni lo hemos intentado (si sabemos que muchos las hacéis, pero tampoco es una necesidad vital hacer una mala foto y que encima te pillen los guardias de seguridad) pero bien que nos hemos reído al ver entrar a un señor asiático y tan pancho se ha puesto frente al juicio final y menudo reportaje de fotos ha hecho hasta que lo han regañado.
Agotados de tanta cultura hemos salido de los Museos dirección Plaza de San Pedro. La catedral se encontraba cerrada por la mañana ya que los miércoles el Papa hace audiencias. Como la espera para su reapertura era tan larga, decidimos regresar en otra ocasión.
Mirando el mapa vimos que el regreso andando hacia nuestro hotel nos ofertaba una buena cantidad de puntos chulos por lo que apretamos zapatillas y a andar se dijo.
Pasamos por el Castillo de Sant Angelo el cual nos habían recomendado no visitar su interior por soso. De ahí nos fuimos directos a comer a Alfredo e Ada (Via dei Banchi Nuovi, 14) otra genial recomendación de David de Mi mundo en una Maleta
Después parada de rigor en la Gelatteria Frigidarium donde nos comimos un gelatto de proporciones descomunales, aunque no tan rico como otros días.
Algo más descansados e hidratados (de verdad que menuda calor más grande pasamos) realizamos una ruta por las plazas y lugares más TOP de Roma: Plaza Navona, Panteón, Fontana de Trevi, Fontana de Tritón y regreso al hotel.
Nuestro último día fue muy particular en cuanto a visitas, además Paco y sobre todo Helia (nuestra aventurera e impulsora) se levantaron algo indispuestos.
Comenzamos el día desayunando en la terraza del hotel plácidamente, si no os lo había comentado antes, el Hotel Gallia fue el mejor acierto en alojamiento por calidad, precio y ubicación de nuestro viaje.
Decidimos intentar de nuevo ver la Basílica de San Pedro por lo que cogimos el metro y bajada en Ottaviano. Al llegar allí y aunque era bastante pronto (las 9 AM) nos desilusionamos al ver otra gran fila de espera bajo un sol de justicia. Tan cansados estábamos ya y con tanta calor que decidimos decirle adiós desde fuera a la Basílica y visitarla en un futuro.
Siguiente parada del día fue en la Plaza de España donde bajamos a hacer fotografías, moneda a la fuente y de nuevo en metro llegamos a Termini. Una vez allí fuimos al Museo Nazionale. Disfrutar de espectaculares mosaicos y esculturas con aire acondicionado no tiene precio.
Tras almorzar y hacer una parada técnica en el hotel, fuimos a despedirnos del Coliseo, no sin antes parar en la Gelateria S.M. Maggiore donde nos comimos el mejor helado de Italia, así sin tonterías…
Tras inmortalizar el Coliseo desde varios puntos volvimos de nuevo al hotel y como la teníamos al lado… visitamos la espectacular Basílica de Santa María de Maggiore, justo antes del cierre y que cuenta con un espectacular interior.
Cena en Le 2 Colonne y a descansar.
¡Despedida de Roma! Qué tristeza nos dió en esta ocasión porque si de algún lugar de Italia hemos regresado enamorados ha sido de Roma. Desde la terraza del desayuno le decimos adiós a la ciudad eterna.
El plan del día era llegar a Nápoles visitando antes Tivoli. Justo a la hora de apertura llegamos a Villa Adriana. Allí recorrimos sus adoquinadas plazas y calles imaginándonos el esplendor de antaño. Por cierto, menudas piscinitas tenían.
Después intentamos visitar Villa del Este siendo imposible aparcar en la concurrida Tivoli.
Pusimos ruta hacia Nápoles haciendo una parada en un centro comercial para almorzar.
Ya en Nápoles y tras dejar las maletas en el Ramada Naples, sufrimos el sofocante metro hasta el Museo Arqueológico.
Hace 14 años lo visitamos y recordábamos que nos había gustado mucho. En esta ocasión solo nos han parecido bonitas las salas de los mosaicos y la impresionante colección de objetos egipcios.
Para cenar elegimos Antica Trattoria Donato (recomendacion de David) donde degustamos unos ricos platos en un ambiente muy chulo. Por cierto, si queréis ir os piden reservar antes.
Nunca olvidaré la primera vez que vi Pompeya hace 23 años...
De nuevo regresé y el tiempo sigue detenido en el 24 de agosto del 79.
El madrugón del día mereció la pena. Justo cuando se abrió Puerta de la Marina accedimos con el bono de la reserva, nos dieron las entradas y entramos casi en solitario a la ciudad.
La recorrimos durante una hora sin cruzarnos casi con nadie, admirando sus casas, bares y frescos en la pared.
A la hora en la que el sol apretaba y los grupos la inundaban dimos por finalizada la visita.
De vuelta al coche que estaba aparcado en el parking del camping próximo, flipamos al ver que por 3 horas y 4 minutos pagamos 12 euros.
Decidimos ir a Erculano por la carretera secundaria para no seguir abonando las elevadas cifras de los peajes de autopistas y de camino paramos en un restaurante local para almorzar (no recordamos el nombre) pero con unos precios fabulosos.
Al llegar a Erculano, aparcamos en el parking subterráneo (2 euros/hora) y accedimos al complejo después de pasar por taquilla (15 euros adulto).
El sentido de la visita se realiza comenzando con la entrada por los almacenes de la playa que se encontraban plagados de esqueletos. El pueblo se refugió allí.
Aunque mucho más pequeña que Pompeya, Erculano puede presumir de estar mucho mejor conservada que Pompeya con casas de dos plantas intactas, mosaicos en el suelo y preciosos frescos en las paredes.
Una visita que aconsejamos hacerla si se tiene tiempo.
Como consejo, llevar mucha agua ya que por desgracia no hay fuentes disponibles en todo el recinto.
Gracias al blog de Los Viajes de Mapani leímos que había una excursión por la Napoli subterránea (Piazza San Gaetano).
Los tour comenzaban a las 10 de la mañana y solo hay en italiano e inglés. Nosotros nos apuntamos al de inglés (10 euros adultos, 6 niños).
Si sois claustrofóbicos o vais con un bebé no os lo recomiendo. Yo soy las dos cosas y en el túnel de 52 cm de ancho lo pase fatal ya que además llevaba a Edu dormido en la mochila. A Helia le encantó.
El tour duró dos horas y media y primero nos enseñaron los subterráneos donde se almacenaba agua en la antigüedad y que fueron usados como refugio antiaéreo durante la Segunda Guerra Mundial, pudiendo apreciar restos de bombas sin explotar e incluso tienen en exhibición un tanque alemán. Después nos mostraron parte del anfiteatro romano que se encuentra actualmente bajo las casas napolitanas, e incluso nos mostraron una foto aérea de los edificios que mantienen la misma forma del anfiteatro, ya que están construidos sobre los restos de éste.
Almorzamos la última pizza frita en Mazz Pizza y Baba y callejeamos por Vía San Gregorio Armeno, una calle llena de artesanos de belenes donde no pudimos resistirnos y adquirimos uno.
De vuelta en el hotel recogimos las maletas y pusimos rumbo al aeropuerto.
El Hotel Ramada Naples estuvo fenomenal, habitaciones confortables y desayunos épicos. Las dos únicas pegas que tuvo es su lejanía del centro histórico y que el parking es uno adyacente llevado por unos señores muy maleducados.
Italia es un destino muy intenso para viajar con niños y viajar con bebes. El porqué está claro: muchísimo que ver y no siempre del agrado de los peques. ¿Cómo llevarlo mejor? Nosotros desde pequeña le hemos inculcado a Helia nuestra pasión por el Imperio Romano, ella ha crecido viendo documentales de las hazañas de estos, sus construcciones por el mundo y sobretodo el grandioso Coliseo, es por ello que ya contábamos con su motivación para el viaje.
Como cualquier niño, Helia es fan de las audioguías por lo que estas han sido un punto indispensable en las visitas que hemos realizado, especialmente la del Vaticano que tenía una infantil que la escucho dos veces.
Y con motivación y audioguías conseguimos que Helia estuviera entusiasmada por todo lo que veía. Pero claro, de algo sirve llevar viajando desde los 7 meses, que fondillo tiene la muchacha.
El problema en nuestro Italia con niños ha sido nuestro particular Italia con bebe y es que Edu no sabía que su familia era tan intensa a la hora de visitar lugares.
A nosotros en los viajes nos gusta mantener rutinas porque de todos es sabido que a las 7 PM comienza la autodestrucción en niños y bebes. Es por ello que hemos procurado salir a diario del hotel a las 8 de la mañana y regresar pronto por la tarde.
Para las largas jornadas íbamos provistos de abundante agua fresca y muchas piezas de fruta para hacer pequeñas paradas cada dos horas (como en los coches) para dejarles descansar y reponerse un poco.
Los almuerzos los hacíamos sobre las 12 de la mañana (llevando ya 4 horas de caminatas) y las cenas sobre las 18-19, horarios un poco raros pero que nos han ayudado a evitar problemas de cansancio+hambre en los peques.
Los días de más calor le dábamos “pequeños baños” en la cabeza a Edu, además de tenerlo siempre protegido con un gorro y llevar yo un paraguas para la protección solar.
El problema con él estaba en que al usar como único sistema de transporte la mochila Manduca, había momentos en los que se agobiaba de estar tantas horas sentado en ella. La solución fue que como él para este viaje ya llevaba andando varios meses, lo bajábamos y dejábamos que “estirara las piernas” un rato. Una vez calmado, de nuevo a la mochila y a seguir recorriendo Italia con los papis.
Un tema particular que me preocupaba un poco era la teta. Edu estando en la mochila y teniéndola tan cerca no paraba de pedirme…en la calle o museos no era algo que me preocupara pero si en el Vaticano. La solución fue una gasita puesta discretamente de tal forma que Edu podía estar mamando y nadie darse cuenta de ello.
Agua, fruta, pañales, ropa fresca y cómoda, botiquín completo de viajes, gorra para el sol, paragüas, abanico, mantener rutinas, anticiparse al temido hambre, darle libertad para corretear…creo que fueron fundamentales para que nuestro Italia con bebe fuera un éxito.
Durante el viaje y como Helia es muy fan de los documentales del Canal Historia, concretamente del programa “Los Top Ten de la Historia”, bromeábamos con que nos tenía que hacer su particular Top Ten de Italia. Dicho y hecho, aquí os dejamos los 10 lugares que más le han gustado a Helia de nuestro viaje por Italia:
Y hasta aquí nuestro artículo sobre viajar a Italia: organización, ruta, visitas y ola de calor. Nuestro #italiaconniños #italiaconbebe ha sido una experiencia fabulosa sobre todo por el brillo y emoción que tenían los ojos de Helia al ver la Torre de Pisa y el Coliseo. En este viaje hemos realizado 912 kms en coche y 103'59 kms andando bajo la insoportable ola de calor que ha azotado Europa, no obstante, ha merecido mucho la pena y nos hemos reconciliado de nuevo (ya que la anterior vez tuvimos una experiencia algo mala) con la bellísima Italia. ¡¡Italia pronto regresaremos!!
Puente Vecchio desde la Galleria Uffizi |
Introducción del viaje a Italia
Después de haber estado hace 15 años en Italia, cuando Helia nos dijo que quería visitar este país, a nosotros se nos pusieron los ojos como platos. Primero sorprendidos porque la peque ya elija sus destinos en función de sus gustos, y segundo porque no quisimos pasar la oportunidad de regresar a Florencia, ciudad donde aún se puede vivir el Renacimiento en su máximo esplendor. Teníamos una espinita clavada de nuestra anterior visita y es por ello que en esta ocasión, la prioridad para nosotros era visitar La Galleria Degli Uffizi.
Así en la planificación de este viaje, no podíamos dejar a un lado esta galería donde se exponen fantásticos cuadros como El Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, La Anunciación y El Bautismo de Cristo de Leonardo Da Vinci, un escudo con Cabeza de Medusa de Caravaggio entre muchísimas obras también impresionantes.
Caminando por esta ciudad puedes apreciar el fantástico Duomo, el Puente Vecchio, sus numerosos museos, plazas llenas de gente y de preciosas esculturas ¡un auténtico museo al aire libre! y sin olvidar la visita de rigor a la Galería de la Academia para deleitar el fantástico David de Miguel Ángel, donde la perfección de la anatomía humana se plasma en piedra, apreciándose perfectamente venas, tendones y músculos.
Tomando Florencia como punto de salida, no podía faltar la excursión para ir a ver la ciudad de Pisa y su famosa torre inclinada, visita que es superdivertida, al subir y bajar los escalones la gravedad te va desplazando hacia los lados, y como no, no puedes dejar de hacerte la famosa foto intentando sujetar, empujar, estrujar, apretar…. la torre.
Roma ¡¡¡todos los caminos llevan a Roma!!! y Helia estaba deseando llegar para contemplar la grandeza y el esplendor que tuvo hace 2000 años y que aún se mantiene casi intacto en sus múltiples restos arqueológicos. Ya os podéis imaginar la fascinación que puede tener esta ciudad para una niña a punto de cumplir 8 años, para andar entre 10 y 15 km al día con el asfixiante calor y no cansarse de ver más cosas y más museos, digno de admiración.
Finalmente Nápoles, como parada imprescindible para visitar Pompeya y Erculano, donde la erupción volcánica acabó con todos sus habitantes dejando sus restos sepultados y que nos ha permitido poder contemplar 2000 años después unas ruinas muy bien conservadas, con sus mosaicos y frescos, e imaginarnos perfectamente cómo era la vida de los romanos en aquella época.
Un viaje imprescindible dentro de Europa y que permite vivir el arte de la antigua Roma y del más cercano Renacimiento.
Vuelos a Italia
Hacía años que barajábamos diferentes posibilidades aéreas para visitar la bella Italia, pero siempre nos encontrábamos con el problema de la falta de vuelos directos desde Nápoles a Málaga y teníamos claro que en nuestra visita al país no podía faltar Pompeya. Cuando nos percatamos que entre las nuevas conexiones anunciadas por la irlandesa Ryanair se encontraba Nápoles lo tuvimos claro y con 9 meses de antelación compramos nuestros flamantes vuelos Málaga-Bolonia y Nápoles-Málaga.
Fueron comprados antes del famoso Black Friday y durante esa semana no me pude resistir a mirar los precios por si hubieran bajado…y efectivamente en esa semana bajaron un poco.
Ryanair tiene tantos detractores como fans…a nosotros con ellos y tras 8 vuelos en menos de un año podemos decir que no hemos tenido ni una sola incidencia. Claro está, que nosotros compramos asiento, priority con maleta de mano en cabina e incluso para viajes más largos, facturamos maleta. Nunca han puesto pegas en que la silla del coche del bebé y nos han permitido la mochila con pañales extra para él. En definitiva…8 vuelos-0 incidencias.
Transporte por Italia
Teniendo en cuenta que nuestros destinos iban a ser las ciudades más famosas de Italia, nos planteamos fugazmente la idea de hacer los recorridos en tren. El problema radicaba no solo en las elevadas tarifas ferroviarias, sino en que estaríamos muy restringidos a la hora de salirnos de la ruta clásica haciendo más difícil visitar Villa Adriana en las afueras de Roma, Orvieto a mitad de camino entre Florencia y Roma y Erculano…más difícil aunque no imposible, pero teniendo en cuenta que en junio en Italia hace mucho calor, que viajamos con un bebé de 14 meses y que llevamos muchos bultos de equipaje ; nos decantamos por la opción cómoda: alquilar un coche.
Alquiler de Coche en Italia
Valoramos varias compañías de alquiler de coches hasta que encontramos un buen precio en Auto Europe para Italia. Ya habíamos tenido una experiencia anterior satisfactoria con ellos cuando alquilamos el coche en Irlanda del Norte, por lo que no dudamos en volver a reservar.
Lo que más nos gusta de esta empresa (aparte de que sus tarifas son inferiores a las ofrecidas por los Rent a cars) sin duda alguna es la atención al público que tienen, ya que llamándoles por teléfono te resuelven cualquier duda que te surja antes, durante y después del alquiler; y esto tenerlo muy claro, ante una duda durante el alquiler (sobre todo en la recogida) llamarles por teléfono para que os la resuelvan, no pequéis de incautos como nosotros…
Las ofertas que nos arrojaba el buscador de Auto Europe para Bolonia nos hizo elegir un Alfa Romeo Giulietta de 4 puertas con cambio manual y el bendito aire acondicionado. El proveedor del coche era SIXT.
El precio por un alquiler de 10 días con recogida en el aeropuerto de Bolonia y devolución en Nápoles y con seguro Super Cover fue de 532,55 euros.
En ese precio estaba incluido: impuestos locales, seguro de responsabilidad civil, reembolso de la franquicia con super cover (lo que no quitaba que SIXT nos bloqueara dicha franquicia en la tarjeta de crédito), kilometraje ilimitado y algunas cosillas más. Lo único así interesante que no incluía era la tasa de devolución de 73,77 euros pero teniendo en cuenta que con esta el precio total era de 532 euros nos parecía una cifra muy aceptable para poder recorrer libremente Italia a nuestro aire.
Para recoger el coche llevamos: DNI, Tarjeta de credito, Voucher impreso y carnet de conducir.
En el mostrador de SIXT:
La artimaña ya la conocíamos por otros viajeros y es que en las oficinas de recogida de coches les encantan vender seguros extras innecesarios.
Al recoger el coche en SIXT Bolonia, lo primero que empezó a decirnos la señora era que Nápoles era un sitio muy peligroso y que teníamos que llevar un coche especial ¿antirrobos?. Tras un rato mirando coches nos dijo que si uno automático…luego que otro manual…en medio metía la coletilla de “Nápoles es peligrosa””¡¡Dangerous, Dangerous!!.
Al final nos dio un Peugeot bastante recortado (le dijimos que no necesitábamos maletero grande) y seguía diciendo lo de Nápoles…y ya por último añadió que la franquicia era muy alta y que ella había tenido clientes que habían contratado el Super Cover que no le habían devuelto la franquicia por incidentes en Nápoles. Mientras añadía que si queríamos silla del coche para los niños, que el elevador de Helia nos lo daba gratis…Nosotros a todo le decíamos que no ya que en los viajes por Europa que estamos haciendo ahora con Edu nos llevamos una silla a contra marcha segura (la Wob Uno) y a Helia el Mifold.
En fin, que tal fue la sugestión que la señora nos hizo durante la media hora de “Nápoles is dangerous” que cedimos a lo de contratar un seguro que nos redujera la franquicia. Ella nos dijo que había dos, uno por 13 euros al día y otro por 20…que teníamos que contratar el de 20, a lo cual nos negamos en rotundo. Total que al final contratamos el de 13 euros x 10 días= 130 euros más impuestos….166. Nos dio gato por liebre. Fue aceptar el tan insistente seguro y despacharnos del mostrador en segundos.
Al irnos miré a Paco y se lo dije: no nos hacía falta y nos ha engañado. Leí los papeles de Auto Europe donde claramente indicaban lo siguiente: Algunas compañías son un poco insistentes para que contratéis un seguro extra con ellas……en ese caso llamarnos directamente.
Y ese fue nuestro error, no llamarles en ese momento para que nos aseguraran que el Super Cover incluía también la peligrosisisisisima Nápoles.
De todo se aprende…
Para la devolución del coche en Nápoles y tras haberle hecho casi 1000 kms, procedimos a seguir las indicaciones de Auto Europe haciendo un amplio reportaje fotográfico al coche en el lugar de la devolución demostrando no solo los kms realizados, sino que el tanque de gasolina iba a full y que en la carrocería y en el interior no había ni un rasguño.
Para vuestro interés saber que la compañía de SIXT es la única que tiene la devolución en la misma puerta del aeropuerto, las demás se encuentran a varios kms siendo necesario para llegar a ellas un bus transfer, que el día que lo vimos iba totalmente lleno de pasajeros y equipajes y muchos tuvieron que esperar turno al siguiente transfer.
Conducir por Italia
Cuando te propones conducir por Italia, todo el mundo te dice que tengas mucho cuidado que los italianos conducen muy mal, nosotros pudimos comprobar que los estereotipos y prejuicios en este sentido carecen de fundamento, las carreteras nos parecieron bastante seguras, la gente aunque sea porque las autopistas disponen de sistemas de control de velocidad de tramos, conducen con mucha seguridad y normalmente sin sobrepasar los límites de velocidad, y quitando Nápoles donde el tráfico era un poco más caótico, no tuvimos ningún tipo de problema.
Las carreteras estaban bastante bien señalizadas, y esto unido al hecho de llevar navegador en el coche (además del nuestro), que tenía la función de tom tom traffic, que nos indicaba atascos por accidentes, obras, etc, y el tiempo que tardabas en pasar cada incidencia, nos permitió calcular perfectamente las paradas para dar de comer al bebé y para las visitas, lo que nos resultó muy útil.
Autopistas de peaje
¡Carísimas! Y con ellas no te aseguras evitar atascos. Nos sorprendió que el elevado precio de estas no se correspondía con su calidad, es decir, en la mayoría encontramos grandes tramos en obras con sus consiguientes atascos, aún así, creemos que merece la pena usarlas sobre todo en verano y con los niños, ya que siempre son las vías más rápidas, y con las altísimas temperaturas que se llegan a alcanzar en Italia, el ahorro de tiempo es importante para evitar problemas a los pequeños.
Gasolina
Para repostar nos dimos cuenta que Florencia era la ciudad donde la gasolina era más barata, siendo mucho mas cara al sur. En algunas gasolineras era un poco más económico el repostaje pero eran de autoservicio y un poquito complejo el pago con tarjeta ya que eran con máquinas que estaban en italiano y te podías equivocar fácilmente.
Parkings
Ufff otro añadido a la cuenta.
-Florencia, todo el centro histórico es intransitable pero tuvimos la suerte que por estar alojados en el HHB Firenze podíamos acceder a este. Tenía parking interior a un precio de 20 euros al día.
-Pisa, los aparcamientos en esta zona están al módico precio de 3-4 euros la hora, nosotros aparcamos en un supermercado próximo a la Torre de Pisa por lo que nos ahorramos los 3-4 euros hora.
-Lucca aparcamos en el norte de la ciudad y aquí si tuvimos que pagar los 3 euros hora.
-Orvieto dispone de parking gratuito próximo a la estación de trenes (¡bien!).
-Roma, conseguimos aparcar en la puerta del hotel Gallia a un precio de risa: 6 euros al día. En la recepción del hotel nos explicaron que venden unas tarjetas de aparcamiento para 8 horas, al precio de 4 €, así tenías que poner dos tarjetas al día, pero te valían para las primeras horas del día siguiente, en estas tarjetas tenías que rascar con cuidado el día, mes y año y la hora a la que empezabas el estacionamiento y tenías que contar las horas que te valía esta tarjeta para rascar la siguiente a la hora que finalizaba esta, un poco engorroso pero BARATO en comparación con todos los demás sitios.
-Nápoles, el hotel tenía un garaje adyacente donde aparcamos por 15 euros al día.
-Pompeya, 3 euros hora en el parking del camping que está junto a la Puerta de la Marina.
Y si el coche es barato pero gasolina, autopistas y parkings caros ¿Por qué alquilar un coche en Italia? Pues por comodidad 100%. Viajando con dos niños, uno de ellos un bebé, en plena ola de calor y queriendo salirnos un poco del recorrido oficial, no nos podemos imaginar un viaje como el que hemos hecho en transporte local.
Hoteles en Italia
Con vuelos y coche reservado, lo siguiente fue encontrar hoteles céntricos. Para ello tuvimos un asesor de lujo y es que David de Mi mundo en una maleta es un conocedor estupendo de Italia. Os dejo el enlace de todos sus relatos.
Por cierto, el buscador que mejores precios nos dio para las 3 estancias fue Centraldereservas.com y #estonoespubli sino confirmar que son indispensables en nuestros viajes. Os dejamos el precio del total de noches para dos adultos, una niña y un bebé:
Florencia: HHB Firenze 3 estrellas. 3 noches en AD por 309, 82
Roma: Hotel Gallia 4 estrellas. 4 noches en AD por 429.
Nápoles: Hotel Ramada Naples. 2 noches en AD por 198
A estos precios hay que sumarle luego in situ las tasas turísticas que dependen de las estrellas.
Florencia: HHB Firenze
Justo por no decir que suspende. Céntrico y con parking no quita que su precio sea demasiado elevado para lo que ofrece. Está a 15 minutos andando del Puente Vecchio. Entre sus virtudes online decía que disponía de aire acondicionado (roto y que no hicieron el más mínimo intento en reparar)…conocido como 2 ventiladores en plena ola de calor. Durante las noches que pasamos allí entre el calor y el ruido de la calle, casi no pudimos pegar ojo. A eso añadirle uno de los desayunos más mediocres que hemos tenido en mucho tiempo. Entiendo que un 3 estrellas es justito pero como en abril estuvimos en Venecia en un hotel de 2 estrellas fantástico en todos los aspectos…pensábamos que aquí sucedería lo mismo. En definitiva un hotel que no recomendamos y al que no regresaremos.
Roma: Hotel Gallia
Viniendo de Florencia, encontrarnos con este pedazo de hotel fue maravilloso. Nos dieron una habitación gigante con 4 camas que daba al interior del edificio, lo que significaba que íbamos a dormir sin ruido. El aire acondicionado funcionaba, aparcamos en la puerta por 6 euros al día, estábamos a 15 minutos andando del Coliseo y tiene una terraza para desayunar espectacular, con unas vistas preciosas a Roma…con esto tenemos claro que en nuestro regreso a Roma volveremos al Hotel Gallia.
Vista desde la terraza del Hotel Gallia |
Nápoles: Hotel Ramada Naples
Con una habitación algo más pequeña, este hotel fue el punto medio de calidad entre los dos anteriores. Alejado del centro histórico, nos costaba llegar más de 20 minutos andando o casi 40 en metro, demasiado teniendo en cuenta que en este viaje realizamos 104 kilómetros andando. Lo mejor sin duda fueron los desayunos épicos con de todo (incluidos grandes grupos de asiáticos).
Entradas
Un viaje a Italia no está completo si no sacas las entradas por internet. Algo que os puede parecer una tontería, os ahorrará decenas de horas de espera para comprarlas. Mi consejo es que lo hagáis siempre siempre en las páginas webs oficiales y con mucha antelación, nada de hacerlo mediante intermediarios ya que vimos con nuestros ojos como unos señores que habían comprado sus entradas con Expedia para el Coliseo, se quedaban sin entrar porque no tenían validez.
Nosotros realizamos la compra de estas con un mes y medio y apenas encontramos huecos, horas y días para visitarlas a finales de junio.
El comprar la entrada por internet crea un recargo de 4 euros por persona añadido al precio de la entrada general, recargo que os aseguro que pagaréis con gusto cuando veáis las colas que se forman y a 30 y tantos grados de temperatura esperar aunque sea solo media hora se hace muy duro. Todas se pueden comprar con bastante anticipación salvo la torre de Pisa. Las entradas a esta se ponen a la venta con 20 días justos de antelación.
Un mes y medio antes compramos las entradas para (enlaces a sus autenticas webs y que no son comisionados):
Gallería de la Academia y Gallería Uffizzi
Coliseo
Museos Vaticanos
Ruinas Arqueológicas de Pompeya
Y para la Torre de Pisa
Que ver en “Italia” en 10 días
Lo pongo entre comillas porque para mí el recorrido completo por los puntos tops de este país pasa por 4 ciudades básicamente: Venecia, Florencia, Roma y Nápoles. A este viaje le faltó Venecia pero como habíamos estado en abril en nuestro Venecia+Eslovenia, damos por cerrado el recorrido con Florencia, Roma y Nápoles.
A los que seguisteis nuestros #italiaconniños por Facebook pudisteis leer cada día lo que fuimos realizando. Os dejamos aquí un poco la ruta que seguimos y lo que fuimos publicando día a día:
Día 1:
Vuelo y llegada a Bolonia. Recogida de coche en Sixt y tras varios atascos llegada al hotel HHB Firenze.
Paseo por la ciudad, Ponte Vecchio y cena en la Trattoria Giorgio. Un pequeñísimo restaurante que abre a las 19 y está lleno a las 19:01. Tienen menús a precio fijo de 15 euros y según Helia: ha comido los mejores macarrones de su vida.
Día 2:
Madrugón, desayuno y nos fuimos al Ponte Vecchio para disfrutarlo casi en soledad.
Media hora antes de la entrada a la Gallería Uffizi nos personamos en la puerta y nos indicaron que para cambiar la entrada definitiva era por la puerta numero 3. Allí nos dieron también las entradas para la Academia. Accedimos por la puerta 2 al interior del edificio.
Durante dos horas recorrimos sus 100 salas repletas de historia... una visita a la Uffizzi justifica ya de por sí un viaje a Florencia! ¡¡Y menudas vistas desde sus ventanas!!
Al salir nos dirigimos al Museo de Galileo Galilei (10 euros adultos, 4 niños) que cuenta con algunos de sus inventos y una curiosa colección de figuras de parto y material obstétrico.
Almuerzo en Rooster Ristaurante donde teníamos reserva a través de la app El Tenedor. La comida y la atención de los camareros ha sido magnífica. Cuenta con buenos precios (10-12 euros el plato).
Visita del Mercado de San Lorenzo donde compramos algunas cosillas.
Una hora antes de la que habíamos reservado, llegamos a la Galleria della Accademia y con el ticket en mano entramos directos a contemplar al Señor David. También vimos una colección de instrumentos musicales que contaba entre sus piezas con un Stradivarius y en la segunda planta espectaculares retablos que se pueden disfrutar casi en soledad y con aire acondicionado.
Luego paseo por las iglesias de Florencia (sin entrar a ninguna), gelatto y al hotel.
Día 3:
Comenzamos el día poniendo rumbo a Pisa a la cual llegamos con retraso debido a varios accidentes de coche y unas buenas retenciones.
Gracias al blog de Enma y Jose aparcamos en Pisa a un precio razonable (y no a 3 euros la hora) dejando el coche en el supermercado Pam y pagando solo por todo el tiempo 3 euros por 3 horas.
Paco y Helia subieron a la Torre de Pisa. El precio de la entrada fue de 18 euros. Compré la entrada con 20 días de antelación en la web oficial y os recomiendo que si queréis subir estéis atentos porque los horarios vuelan. Se puede estar dentro 30 minutos. Paco y Helia batieron el record de subir y bajar en solo 17 minutos y con los selfies incluidos.
La Plaza de los Milagros se encontraba abarrotada de gente y eso que solo eran las 10 de la mañana. Pero nos divertimos un montón viendo a todo el mundo (incluidos nosotros) posando para la fotografía.
La decepción del día vino de la mano del pueblo de Pisa que nos pareció bastante soso.
Después nos fuimos a Lucca, ciudad amurallada preciosa que bien merece una visita y una parada gastronómica en algunas de sus Trattorias.
En nuestro último paseo por Florencia, a petición de Helia visitamos el Museo de Leonardo Da Vinci (7 euros adultos, 6 niños) con algunas de las curiosas máquinas que inventó, como por ejemplo el ¡helicóptero!.
Día 4:
Hace años leyendo el artículo de Dokodemo Door Blog sobre Orvieto nos quedamos prendados de este peculiar pueblo italiano.
De camino a Roma, no quisimos desaprovechar la ocasión e hicimos una mega parada técnica (más de 5 horas) para visitarla.
Dejamos el coche en el parking de la estación y subimos al pueblo en funicular (8 euros i/v).
Arriba nos montamos en bus que nos dejó en la plaza del Duomo (incluido en el precio del funicular).
Es increíble que un pueblo tan chico tenga una catedral de esa envergadura.
Fuimos directos al Museo Arqueológico (5 euros) no demasiado grande pero con una interesante colección.
De ahí nos perdimos callejeando por su zona medieval.
A la hora de comer, seguimos la recomendación de Nacho y disfrutamos de la mejor pasta que hemos comido hasta ahora en Trattoria la Palomba.
La siguiente parada fue el Pozzo della Cava, un lugar con diferentes usos, desde necrópolis hasta viviendas medievales.
El Museo Etrusco en la Plaza del Duomo nos encanto y desde él se tienen unas espléndidas vistas a Orvieto (3 euros) y a su Duomo.
De nuevo montados en el bus llegamos al funicular y de paso visitamos el Pozo de San Patricio, un espectacular sistema para proveer de agua a la ciudad que tiene cerca de 500 escalones, con una bajada en espiral y luego vuelta a subir con un maravilloso fresquito, las fotos espectaculares.
En esta ciudad también se podía hacer una visita guiada en italiano o en inglés de cerca de una hora de duración por las catacumbas, que nosotros no realizamos por falta de tiempo.
Una vez en Roma llegamos al Hotel Gallia, el cual nos dió una estupenda primera impresión y además contaba con una habitación muy confortable.
Día 5:
¡Bendecidas sean las fuentes romanas! Sin ellas no hubiéramos sobrevivido al primer día en esta gran ciudad en plena ola de calor.
A las 8:55 teníamos reservada la entrada al Coliseo, pues hasta esa hora no nos permitieron la entrada...fila para entrar, fila para seguridad, fila para cambiar entradas y fila para acceso definitivo. Con todo eso ha merecido la pena. Sigue siendo grandioso, espectacular y si cerráis los ojos incluso podréis escuchar los aplausos que antaño se proporcionaban a los gladiadores.
Después en el foro romano casi morimos de calor...nosotros y el millar de personas que allí había. Nos costó un esfuerzo sobrehumano recorrerlo, imaginamos que debido al intenso calor que hacía.
En Palatino con la sombra de los árboles nos recuperamos lo justo para poder salir de allí.
Almuerzo en la genial Trattoria Luzzi por recomendación de Mi mundo en una Maleta comer y beber en Roma, de hecho toda la información de Roma la hemos sacado de su blog. También tengo que decir que una semana después, un amigo fue a comer allí por recomendación nuestra y nos transmitió que tanto el servicio como los platos fueron pésimos.
Recuperados, nos vinimos arriba y decidimos ir a más sitios:
Circo Massimo
Boca de la Verdad
Visita fugaz a Trastevere.
Uno de los “problemas” que le vemos a Roma son sus transportes públicos ya que las líneas de metro apenas llegan a los lugares de interés turístico por lo que estando en Trastevere decidimos regresar al hotel andando. Por el camino nos encontramos con el Altar de la Patria y la Columna de Trajano.
Al pasar por el mercado de Trajano, Helia nos animó a entrar (32 euros 2 adultos y un niño) y nos dejo alucinados, sin duda fue la sorpresa del día. Si bien es verdad que el precio de la entrada es muy elevado, es un sitio precioso, con aire acondicionado en su zona cubierta y unas vistas alucinantes en el exterior. Mucho más grande de lo que parece por fuera y que sin duda ha sido la gran revelación de este viaje por Roma.
Día 6:
Muy temprano nos dirigimos en metro a los Museos Vaticanos (Parada de Ottaviano) Teníamos las entradas compradas por internet a las 10 pero íbamos con tiempo de sobra (somos de los que nos gusta llegar siempre o casi siempre pronto).
Al llegar nos dirigieron a la fila con ticket y de ahí al control de seguridad, no tardamos más de 5 minutos en entrar. Al traspasarlo directamente nos dirigimos a las taquillas para cambiar el voucher por los tickets. En la primera planta hay máquinas expendedoras también con personal de ayuda. Por cierto, nosotros depositamos en la consigna de la entrada las mochilas grandes.
Recogimos las audio guías, para Helia habíamos elegido una opción de audio guía infantil que le encantó. Una vez con ellas entramos directos al Museo Egipcio y aquí Helia se reafirmó en su interés por Viajar a Egipto.
La siguiente parada fue el Museo Etrusco y aquí directamente flipamos.
¡No había prácticamente nadie! Ya habíamos leído que la gente va a los Museos Vaticanos solo para ver la Capilla Sixtina perdiéndose muchas grandes obras de la humanidad.
Seguimos el recorrido disfrutando cada sala y siguiendo la marea de gentío llegamos por fin a la Capilla Sixtina!!
Al estar prohibido hacer fotos ni lo hemos intentado (si sabemos que muchos las hacéis, pero tampoco es una necesidad vital hacer una mala foto y que encima te pillen los guardias de seguridad) pero bien que nos hemos reído al ver entrar a un señor asiático y tan pancho se ha puesto frente al juicio final y menudo reportaje de fotos ha hecho hasta que lo han regañado.
Agotados de tanta cultura hemos salido de los Museos dirección Plaza de San Pedro. La catedral se encontraba cerrada por la mañana ya que los miércoles el Papa hace audiencias. Como la espera para su reapertura era tan larga, decidimos regresar en otra ocasión.
Mirando el mapa vimos que el regreso andando hacia nuestro hotel nos ofertaba una buena cantidad de puntos chulos por lo que apretamos zapatillas y a andar se dijo.
Pasamos por el Castillo de Sant Angelo el cual nos habían recomendado no visitar su interior por soso. De ahí nos fuimos directos a comer a Alfredo e Ada (Via dei Banchi Nuovi, 14) otra genial recomendación de David de Mi mundo en una Maleta
Después parada de rigor en la Gelatteria Frigidarium donde nos comimos un gelatto de proporciones descomunales, aunque no tan rico como otros días.
Algo más descansados e hidratados (de verdad que menuda calor más grande pasamos) realizamos una ruta por las plazas y lugares más TOP de Roma: Plaza Navona, Panteón, Fontana de Trevi, Fontana de Tritón y regreso al hotel.
Día 7:
Nuestro último día fue muy particular en cuanto a visitas, además Paco y sobre todo Helia (nuestra aventurera e impulsora) se levantaron algo indispuestos.
Comenzamos el día desayunando en la terraza del hotel plácidamente, si no os lo había comentado antes, el Hotel Gallia fue el mejor acierto en alojamiento por calidad, precio y ubicación de nuestro viaje.
Decidimos intentar de nuevo ver la Basílica de San Pedro por lo que cogimos el metro y bajada en Ottaviano. Al llegar allí y aunque era bastante pronto (las 9 AM) nos desilusionamos al ver otra gran fila de espera bajo un sol de justicia. Tan cansados estábamos ya y con tanta calor que decidimos decirle adiós desde fuera a la Basílica y visitarla en un futuro.
Siguiente parada del día fue en la Plaza de España donde bajamos a hacer fotografías, moneda a la fuente y de nuevo en metro llegamos a Termini. Una vez allí fuimos al Museo Nazionale. Disfrutar de espectaculares mosaicos y esculturas con aire acondicionado no tiene precio.
Tras almorzar y hacer una parada técnica en el hotel, fuimos a despedirnos del Coliseo, no sin antes parar en la Gelateria S.M. Maggiore donde nos comimos el mejor helado de Italia, así sin tonterías…
Tras inmortalizar el Coliseo desde varios puntos volvimos de nuevo al hotel y como la teníamos al lado… visitamos la espectacular Basílica de Santa María de Maggiore, justo antes del cierre y que cuenta con un espectacular interior.
Cena en Le 2 Colonne y a descansar.
Día 8:
¡Despedida de Roma! Qué tristeza nos dió en esta ocasión porque si de algún lugar de Italia hemos regresado enamorados ha sido de Roma. Desde la terraza del desayuno le decimos adiós a la ciudad eterna.
El plan del día era llegar a Nápoles visitando antes Tivoli. Justo a la hora de apertura llegamos a Villa Adriana. Allí recorrimos sus adoquinadas plazas y calles imaginándonos el esplendor de antaño. Por cierto, menudas piscinitas tenían.
Después intentamos visitar Villa del Este siendo imposible aparcar en la concurrida Tivoli.
Pusimos ruta hacia Nápoles haciendo una parada en un centro comercial para almorzar.
Ya en Nápoles y tras dejar las maletas en el Ramada Naples, sufrimos el sofocante metro hasta el Museo Arqueológico.
Hace 14 años lo visitamos y recordábamos que nos había gustado mucho. En esta ocasión solo nos han parecido bonitas las salas de los mosaicos y la impresionante colección de objetos egipcios.
Para cenar elegimos Antica Trattoria Donato (recomendacion de David) donde degustamos unos ricos platos en un ambiente muy chulo. Por cierto, si queréis ir os piden reservar antes.
Día 9:
Nunca olvidaré la primera vez que vi Pompeya hace 23 años...
De nuevo regresé y el tiempo sigue detenido en el 24 de agosto del 79.
El madrugón del día mereció la pena. Justo cuando se abrió Puerta de la Marina accedimos con el bono de la reserva, nos dieron las entradas y entramos casi en solitario a la ciudad.
La recorrimos durante una hora sin cruzarnos casi con nadie, admirando sus casas, bares y frescos en la pared.
A la hora en la que el sol apretaba y los grupos la inundaban dimos por finalizada la visita.
De vuelta al coche que estaba aparcado en el parking del camping próximo, flipamos al ver que por 3 horas y 4 minutos pagamos 12 euros.
Decidimos ir a Erculano por la carretera secundaria para no seguir abonando las elevadas cifras de los peajes de autopistas y de camino paramos en un restaurante local para almorzar (no recordamos el nombre) pero con unos precios fabulosos.
Al llegar a Erculano, aparcamos en el parking subterráneo (2 euros/hora) y accedimos al complejo después de pasar por taquilla (15 euros adulto).
El sentido de la visita se realiza comenzando con la entrada por los almacenes de la playa que se encontraban plagados de esqueletos. El pueblo se refugió allí.
Aunque mucho más pequeña que Pompeya, Erculano puede presumir de estar mucho mejor conservada que Pompeya con casas de dos plantas intactas, mosaicos en el suelo y preciosos frescos en las paredes.
Una visita que aconsejamos hacerla si se tiene tiempo.
Como consejo, llevar mucha agua ya que por desgracia no hay fuentes disponibles en todo el recinto.
Día 10:
Gracias al blog de Los Viajes de Mapani leímos que había una excursión por la Napoli subterránea (Piazza San Gaetano).
Los tour comenzaban a las 10 de la mañana y solo hay en italiano e inglés. Nosotros nos apuntamos al de inglés (10 euros adultos, 6 niños).
Si sois claustrofóbicos o vais con un bebé no os lo recomiendo. Yo soy las dos cosas y en el túnel de 52 cm de ancho lo pase fatal ya que además llevaba a Edu dormido en la mochila. A Helia le encantó.
El tour duró dos horas y media y primero nos enseñaron los subterráneos donde se almacenaba agua en la antigüedad y que fueron usados como refugio antiaéreo durante la Segunda Guerra Mundial, pudiendo apreciar restos de bombas sin explotar e incluso tienen en exhibición un tanque alemán. Después nos mostraron parte del anfiteatro romano que se encuentra actualmente bajo las casas napolitanas, e incluso nos mostraron una foto aérea de los edificios que mantienen la misma forma del anfiteatro, ya que están construidos sobre los restos de éste.
Almorzamos la última pizza frita en Mazz Pizza y Baba y callejeamos por Vía San Gregorio Armeno, una calle llena de artesanos de belenes donde no pudimos resistirnos y adquirimos uno.
De vuelta en el hotel recogimos las maletas y pusimos rumbo al aeropuerto.
El Hotel Ramada Naples estuvo fenomenal, habitaciones confortables y desayunos épicos. Las dos únicas pegas que tuvo es su lejanía del centro histórico y que el parking es uno adyacente llevado por unos señores muy maleducados.
Viajar a Italia con niños y bebes
Italia es un destino muy intenso para viajar con niños y viajar con bebes. El porqué está claro: muchísimo que ver y no siempre del agrado de los peques. ¿Cómo llevarlo mejor? Nosotros desde pequeña le hemos inculcado a Helia nuestra pasión por el Imperio Romano, ella ha crecido viendo documentales de las hazañas de estos, sus construcciones por el mundo y sobretodo el grandioso Coliseo, es por ello que ya contábamos con su motivación para el viaje.
Como cualquier niño, Helia es fan de las audioguías por lo que estas han sido un punto indispensable en las visitas que hemos realizado, especialmente la del Vaticano que tenía una infantil que la escucho dos veces.
Y con motivación y audioguías conseguimos que Helia estuviera entusiasmada por todo lo que veía. Pero claro, de algo sirve llevar viajando desde los 7 meses, que fondillo tiene la muchacha.
El problema en nuestro Italia con niños ha sido nuestro particular Italia con bebe y es que Edu no sabía que su familia era tan intensa a la hora de visitar lugares.
A nosotros en los viajes nos gusta mantener rutinas porque de todos es sabido que a las 7 PM comienza la autodestrucción en niños y bebes. Es por ello que hemos procurado salir a diario del hotel a las 8 de la mañana y regresar pronto por la tarde.
Para las largas jornadas íbamos provistos de abundante agua fresca y muchas piezas de fruta para hacer pequeñas paradas cada dos horas (como en los coches) para dejarles descansar y reponerse un poco.
Los almuerzos los hacíamos sobre las 12 de la mañana (llevando ya 4 horas de caminatas) y las cenas sobre las 18-19, horarios un poco raros pero que nos han ayudado a evitar problemas de cansancio+hambre en los peques.
Los días de más calor le dábamos “pequeños baños” en la cabeza a Edu, además de tenerlo siempre protegido con un gorro y llevar yo un paraguas para la protección solar.
El problema con él estaba en que al usar como único sistema de transporte la mochila Manduca, había momentos en los que se agobiaba de estar tantas horas sentado en ella. La solución fue que como él para este viaje ya llevaba andando varios meses, lo bajábamos y dejábamos que “estirara las piernas” un rato. Una vez calmado, de nuevo a la mochila y a seguir recorriendo Italia con los papis.
Un tema particular que me preocupaba un poco era la teta. Edu estando en la mochila y teniéndola tan cerca no paraba de pedirme…en la calle o museos no era algo que me preocupara pero si en el Vaticano. La solución fue una gasita puesta discretamente de tal forma que Edu podía estar mamando y nadie darse cuenta de ello.
Agua, fruta, pañales, ropa fresca y cómoda, botiquín completo de viajes, gorra para el sol, paragüas, abanico, mantener rutinas, anticiparse al temido hambre, darle libertad para corretear…creo que fueron fundamentales para que nuestro Italia con bebe fuera un éxito.
TOP TEN QUE VER EN ITALIA POR HELIA
Durante el viaje y como Helia es muy fan de los documentales del Canal Historia, concretamente del programa “Los Top Ten de la Historia”, bromeábamos con que nos tenía que hacer su particular Top Ten de Italia. Dicho y hecho, aquí os dejamos los 10 lugares que más le han gustado a Helia de nuestro viaje por Italia:
- Museos Vaticanos y Capilla Sixtina
- Galleria Della Accademia y David de Miguel Angel
- Coliseo Romano
- Torre de Pisa
- Pozo de Orvieto
- Pompeya
- Túneles subterráneos de Nápoles
- Museo Leonardo Da Vinci
- Fontana Di Trevi
- Galleria Uffizzi
Y hasta aquí nuestro artículo sobre viajar a Italia: organización, ruta, visitas y ola de calor. Nuestro #italiaconniños #italiaconbebe ha sido una experiencia fabulosa sobre todo por el brillo y emoción que tenían los ojos de Helia al ver la Torre de Pisa y el Coliseo. En este viaje hemos realizado 912 kms en coche y 103'59 kms andando bajo la insoportable ola de calor que ha azotado Europa, no obstante, ha merecido mucho la pena y nos hemos reconciliado de nuevo (ya que la anterior vez tuvimos una experiencia algo mala) con la bellísima Italia. ¡¡Italia pronto regresaremos!!
- Nota: hemos realizado una colaboración con Autoeurope, lo que no quita que tanto la experiencia como el precio de alquiler sea real.
Me encanta vuestro viaje y el top ten de Helia! Se nota que tiene buen criterio.
ResponderEliminarUna puntualización. Para visitar la Basílica de San Pedro sin colas hay un pequeño truco que no hace daño a nadie ni supone ninguna estafa. Una vez vista la Capilla Sixtina, hay dos salidas. Hay que tomar la salida señalizada como "salida para grupos" que es especial para grupos organizados. Sales tan tranquilo detrás de un grupo y se entra directamente en la basílica.Nosotros lo hicimos y no nos sentimos mal por la pequeña mentirijilla: ya lo cobran bien cobrado en la entrada.
Saludos!!
Hola!!! Muchas gracias por la puntualizacion. Si la hubieramos sabido antes creeme que la hubieramos usado. Que pena nos dio no poder entrar en la Basilica de San Pedro pero es que la espera bajo el sol era demasiado dura para el peque! Muchas gracias por comentar. Saludos!!!
EliminarSe os echaba de menos!!! Como siempre completísimo artículo. Tenemos pendiente Napoles, a ver si conseguimos visitarlo pronto.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Hola Victor y familia!!! El pequeño Edu nos tiene muy alejados de los ordenadores (que no de los viajes jejeje). De lo que visitamos la verdad es que Napoles fue lo que menos nos gusto...pero precisamente estos dias nos han hablado de la preciosa isla de Capri. Lo mismo le tenemos que dar otra oportunidad. Un abrazo!
EliminarUna crack Helia eligiendo sus sitios favoritos. Desde luego habéis hecho un viaje "10" y más que lo valoren así los críos. Edu tiene que ponerse las pilas con la hermana :)
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Maria! No creemos que Edu sea tan historico como Helia...lo de ella es pasion absoluta por la historia de los romanos, griegos, egipcios...Para el año que viene le toca estudiarse la Maya ;)
EliminarEl viaje nos ha gustado muchisimo y gracias a las recomendaciones de David hemos comido como nunca antes en Italia.
Un abrazo y gracias por comentar